
Cuatro de los ocho aficionados vitorianos se enfrentan a las sanciones mas duras. Se solicita para ellos mediante expediente administrativo 4.000 euros de multa y la prohibición de acceso a recintos deportivos por espacio de un año por "insultos, ofensas, intento de agresión, resistencia y desacato a la autoridad policial".
Otros tres seguidores del Alavés que acudieron al duelo de Anduva y fueron retenidos por la Policía tendrán que responder ante las instancias oficiales por el lanzamiento de objetos al terreno de juego y, en el caso de uno, por el de un escupitajo. El procedimiento sancionador contra ellos reclama para cada uno una multa de 3.500 euros y la imposibilidad de asistir en persona a espectáculos deportivos de carácter profesional o semiprofesional durante seis meses.
El 'parte de guerra' en lo que respecta a la afición del Alavés, se completa con un octavo espectador albiazul al que los agentes pillaron en el graderío del estadio burgalés con una sustancia estupefaciente en la mano. Para esta persona se ha propuesto una sanción de 3.001 euros, aunque sin prohibición de acceso a recintos deportivos. También un mirandesista deberá hacer frente a 3.500 euros por un intento de agresión e insultos.