lunes, 16 de enero de 2012

Incidentes tras la detención de Ekaitz Samaniego

gara.net

 Había concluido la marcha en favor de los derechos civiles y políticos, y también el acto celebrado en una plaza de los Fueros abarrotada, y los rumores, el boca a boca, condujo a muchos de los asistentes a la cercana plaza de las Desamparadas.
Una vez allí, apareció Ekaitz, encaramado a una balconada del céntrico edificio de los grandes almacenes, acompañado de varios otros jóvenes. Una gran pancarta colgaba de donde estaban: "Aski da! Ni uno más. Eskerrik asko!".

 A partir de entonces, la calle Paz de la capital alavesa fue escenario de uno de los momentos más emotivos que se han vivido en este país en los últimos años.
Aplausos, puños en alto, y gritos de ánimo eran lanzados con cariño desde la calle hacia donde estaba este joven, bertsolari y militante, condenado a ocho años de prisión por su actividad política. Y los mismos aplausos, puños en alto y gritos de ánimo eran devueltos desde arriba a la acera. "Ekaitz, herria zurekin!" gritaba la multitud, y así se lo hacía sentir.
Porque ayer Gasteiz fue una enorme matrioska que arropó a su vecino, a un joven inmensamente querido en la ciudad y cuya detención hizo saltar las lágrimas a más de una persona.

Porque finalmente fue detenido.
Minutos después de que Ekaitz y los otros jóvenes hicieran acto de presencia, y cuando la calle estaba abarrotada de gente solidaria, hicieron acto de presencia varias furgonas de la Ertzaintza, de las que salieron decenas de agentes embozados, que no tardaron en subir al inmueble para detener al joven.
Incidentes en el Casco Viejo
Fuentes del departamento de Interior de Lakua han señalado que los efectivos de la Ertzaintza tuvieron que hacer varias cargas policiales ayer por la noche en el Casco Viejo de Gasteiz.
Según esta versión, tras el arresto de Samaniego se registraron incidentes hacia la medianoche en el entorno de la calle Cuchillería, en el casco viejo de la capital alavesa, donde decenas de personas protagonizaron una manifestación.
A su paso, encapuchados realizaron pintadas en favor de ETA y lanzaron botellas contra una patrulla de la Ertzaintza que se encontraba en el lugar. La furgoneta policial atacada resultó con muestras evidentes de algún impacto de objeto contundente.

Durante los incidentes, que duraron unos minutos, en los que la Ertzaintza efectuó varias cargas policiales, un agente resultó herido leve en una mano y tuvo que ser trasladado a un centro médico para ser atendido de la lesión.