La protesta del colectivo 15M de Vitoria esta mañana frente a los juzgados de la capital ha conseguido aplazar la subasta judicial de los pisos de dos jubilados vitorianos sobre los que pesa una orden de desahucio. La vista ha sido finalmente retrasada hasta octubre. Los inmuebles, situados en la calle Correría de Vitoria, en pleno Casco Histórico, habían sido puestos como aval de un crédito solidario reclamado a una entidad financiera para costear las obras de un local alquilado por los familiares de uno de los avalistas, donde se puso un negocio que tuvo que cerrar. La protesta, que comenzó a las 9:00 de la mañana en la Virgen Blanca, ha sido secundada por más de 70 personas entre las que se encontraban numerosos vecinos de los afectados por el desahucio.
Doña Aurelia y Don Manuel, que podrían quedarse sin lugar donde vivir, habían apoyado con sus viviendas el crédito de dos familiares de la primera para que estos pudieran habilitar el local. Cuando finalmente el local fue vendido por su dueño, los familiares cerraron el negocio y dejaron de pagar la cuota, mientras que, Doña Aurelia, siguió pagando cada mes 400 euros de su pensión de 600 euros. Pese a los esfuerzos de los afectados y a la vista de que la cuota seguía sin liquidarse, el juzgado decidió subastar en junio las dos viviendas que garantizaban el préstamo. La subasta estaba prevista para esta mañana, pero se ha aplazado hasta octubre.
Los afectados han agradecido emocionados el apoyo de los 'indignados' y han asegurado que "ya está bien de que los bancos nos traten como mercancía y no como personas". El aplazamiento del desahucio "da un respiro" a Doña Aurelia, quien a la salida del juzgado aseguraba: "Por fin podré dormir algo más tranquila, aunque de verdad dormiré tranquila cuando tenga un comprador para mi piso, que sigue en venta". Mientras tanto, el movimiento vitoriano del 15M, Acampada Gasteiz, aseguraba que seguirá con las protestas "por éste y por los otros 100 desahucios que diferentes entidades bancarias tienen previstos en Vitoria". A los afectados han llamado a acercarse a las asambleas que desarrollan en la plaza de la Virgen Blanca o a contactar con ellos a través de las redes sociales para que puedan estudiar su caso y colaborar, si es posible, en evitar nuevos desahucios en la ciudad