miércoles, 23 de mayo de 2012

Laminaciones Arregui en huelga!


Laminaciones Arregui cuenta con 2 fábricas en Vitoria-Gasteiz, que ocupan a 349 trabajadores y pertenece al grupo CELSA-ATLANTIC que tiene varios centros de trabajo en el Estado español y Francia con un total de 3.700 trabajadores.
Esta multinacional del sector del acero, dedicada fundamentalmente a la construcción y obra pública, ha presentado planes para hacer drásticos recortes de empleo y salarios, en especial en las plantas de Vitoria y Nervacero (Bizkaia), y en otras factorías.
En esencia las posturas de la empresa, inaceptables para los trabajadores, consisten en la pérdida de empleo de 91 trabajadores en las factorías de Vitoria. En este tema, la actitud de la empresa es inflexible.
Otra de las exigencias patronales planteaba incrementar la jornada laboral en 104 horas/año. Ahora, aunque ha retirado la propuesta y mantiene la jornada anual de 1716 horas, ha incorporado un 10% de flexibilidad anual y crea un bolsín de más-menos 480 horas interanuales, similares a las utilizadas en las empresas de automoción.
Sobre el salario, la empresa ha modificado la propuesta inicial de recortar el 30% del mismo a toda la plantilla; ahora propone una tabla en la que la inmensa mayoría de los trabajadores, -los que exceden de 30.000€ anuales- sufrirán un recorte del 20% de sus salarios. Este recorte salarial se mantendría hasta que la empresa obtenga beneficios y, aún en ese momento, ese 20% del salario se convertiría en salario variable y se cobraría en función de los resultados industriales -10%- ó financieros de la empresa -10%-.
En el convenio colectivo, la empresa propone una vigencia de 10 años, desde 2010 a 2020, incluye congelación salarial hasta el año 2014 y subida salarial a partir de ese año del 1% anual, suprimiendo el concepto de antigüedad.
Y para completar el cuadro de recortes, la empresa ha planteado la necesidad de elaborar “grupos profesionales”, tal como establece la Reforma Laboral, que permitan unas categorías profesionales más “adecuadas” a los costes del mercado, eliminando complementos de puesto, etc.
Ante estas propuestas patronales, el Comité de Empresa, -la mayoría de los delegados son de UGT, junto a ELA, LAB, ESK y CC.OO- informó a la dirección de la empresa sobre su rechazo y oposición absoluta y total; la empresa manifestó que era su última oferta y que daba por terminado el periodo de consultas.
La Reforma Laboral, una auténtica demolición de los derechos de los trabajadores, supone la entrega al empresario, sin las interferencias de la supervisión administrativa, del poder de despedir a 91 trabajadores, reducir drásticamente los salarios y empeorar las condiciones de trabajo, con flexibilidad a la carta de los que permanezcan en la empresa.
Ante esta actitud patronal inaceptable para los trabajadores, se ha celebrado el domingo día 6 de mayo una asamblea de las factorías de Vitoria. Han asistido a la misma 273 trabajadores de los 349 de plantilla.
El Comité de Empresa presentó a la asamblea las propuestas de la Dirección, sometiendo a votación un plan de lucha que muestra la oposición y fuerza de los que creamos la riqueza productiva, y obligue a negociar un futuro digno para los trabajadores; la propuesta presentada es:
Huelga, los días 8, 9 y 10; y los días 15,16 y 17 de mayo. Si no hay respuesta favorable de la empresa, seguirá una huelga indefinida a partir del día 21 de mayo. El plan de lucha ha sido aprobado por 237 votos a favor y 33 votos en contra.
Junto a este plan de lucha en las factorías de Vitoria, los trabajadores están planteando la necesidad de una respuesta sindical en todo el grupo CELSA-ATLANTIC, que también van a ser afectados, en un grado u otro, por este tipo de medidas agresivas contra los trabajadores.
La información, coordinación y una respuesta unitaria de todo el grupo CELSA debe ser una tarea urgente de los Sindicatos, sobre todo UGT y CCOO, con presencia en todos los centros a nivel estatal.
Nada ha sido regalado a los trabajadores de esta empresa, ni siquiera el salario pagado les retribuye por el trabajo duro y penoso a que están sometidos, ahora van a convertirse en un espejo donde el conjunto de trabajadores veremos reflejado nuestro futuro. Su lucha no es sólo suya, es la de todos los asalariados, cuyos puestos de trabajo, salarios y condiciones de trabajo van a ser atacados de la noche a la mañana con el objetivo de obtener el máximo beneficio.
La unidad de acción, la solidaridad del conjunto de los trabajadores del grupo empresarial, el apoyo económico organizando la “caja de resistencia” y la extensión y coordinación de la lucha con otras empresas y sectores afectados por la reforma laboral, es la única salida para los compañeros de L. Arregui, que además reforzará la confianza en nuestra propia fuerza.